Italo Calvino: "En la vida, todo lo que elegimos por su levedad no tarda en revelar su propio peso insoportable".
Leer Artículo Completo31 de octubre de 2012
Aunque no pueda
Estábamos ahí acostados, mirando el techo, en el mínimo segundo de silencio que tuvimos en ese mar de palabras que son nuestros encuentros. Hablamos de todo, nos contamos mucho, demasiado tal vez. Levité y nos vi muy llenos de palabras no dichas. Me hizo reír, porque el bolo léxico pesa un mundo - más bien es eso, un mundo-. Las palabras sueltas, no digeridas, no listas para ser dichas pesan todo el universo simbólico que tienen los signos. Pero no las puedo decir: oh el pánico. Los dos somos bichos de palabra, aunque nos llevemos muy bien con el silencio compartido, al que siempre llegamos juntos; como a un buen orgasmo. Nos decimos algunas cosas, nos hacemos poner colorados, nos damos diversión y tomamos mate. Nos gusto, aunque no pueda decirlo.
Leer Artículo Completo11 de septiembre de 2012
Implosión
-Te quiero, mi amor - me dijo hoy un random.
7 de septiembre de 2012
29 de agosto de 2012
¿Vos también sos de tiza?
- Tu escudo es el más peligroso: está quebrado.
- ¿Sí? ¿Cómo es eso?
- Filtras; dejás pasar. Discursivamente, hablas de tu incapacidad emocional, pero sos una mentira. Es peligroso. Hacés creer que tu receptora puede ser la que te devuelva los cojones que perdiste.
- ¿Yo soy peligroso? Te había avisado, ¿te acordás? Te dije que te iba a cagar la vida.
- No, eso es imposible. No sos tan importante. No lo vas a ser, tampoco. Sólo yo puedo hacerme eso.
- Sos tan fría.
- Ojo con tu escudo, porque si se cae encima mío, de a pedazos puntudos, me va a manchar. Vos no vas a salir inerte, tampoco. No siempre vas a zafar. Vas a quedar semiprotegido, vas a creer que podés y no vas a poder. Te vas a querer matar.
- Sí, ya sé. Pero me gusta hablarte. Además, me viste el aura -hizo una pausa, pensó y agregó- Bla, ya sé.
- Sí, mandá al ego a dormir. Mandale besitos de mi parte -le dije. Me levanté y me fui: la relación de dioses que se admiran, inventan y demuelen todo el tiempo me estaba cagando la vida.
21 de agosto de 2012
El peso
- No sé bien por qué decís lo que decís -le dije y lo miré a los ojos, fijamente. Trataba de entender
- No, yo no entiendo por qué ustedes dicen que soy tan zarpado - retrucó.
- Dale, nene: ¿en serio no te das cuenta?
- Basta, no. Soy un burro, no soy inteligente; me va mal en la escuela - y giró la cara. Seguía caminando a paso rápido y miraba el vacío.
- No miento nunca -le contesté-.
- ¿Y cómo puedo saberlo?
- Haceme una pregunta, cuya respuesta ya sabés que va a ser mentira, porque te lo estoy avisando ahora, y mirá mi cara.
- ¿Tenés novio? - preguntó. Me miró con curiosidad y me puso a prueba.
- Sí.
- Bueno, sigo sin creerte - reaccionó. Me ofusqué un poco.
- Hasta le hablé a mis viejos de vos ¡Te conocen por nombre y todo! - le comenté al pasar, porque me costó admitirlo.
- ¡Pero mirá si le vas a haber hablado vos de mi! - no me creía. Yo tragué saliva muy fuerte. Alrededor, muchos nos miraban. En La Ribera, la gente vivía su sábado. Nosotros nos sincerábamos.
- Sí, lo hice. De hecho, si pudiera, te adoptaría como hermanito. Espero que algún día veas todo lo que veo: sos inteligente, profundo, capaz. Tenés un potencial enorme.
- No, basta. No hablas de mi; es imposible- A. no podía aceptar mi verdad. Le pesaba que alguien creyera tanto en él.
18 de agosto de 2012
El dúo que me cuesta la vida
La credulidad es tener una presunción de verdad enorme.
15 de agosto de 2012
Lucha de egos encarnizada
Vos y yo.
Te aviso que no le tengo miedo al espejo que hagas conmigo.