Periodismo:
“La posibilidad de información del periodista hace que este oficio ejerza una gran influencia sobre la opinión pública a modo general. Este hecho, a su vez, puede traer consecuencias en diferentes campos sociales como la política, la cultura, el deporte, la economía y otras manifestaciones humanas. Esto hace que algunos observadores definan al periodismo como el "cuarto poder". Sin embargo, la evidente influencia del periodismo en sociedad ha permitido también el desarrollo de una deontología profesional conocida como ética periodística, constituida en una serie de normas y deberes éticos que guían la actividad del periodista. Dichos códigos deontológicos son emitidos generalmente por los colegios profesionales en los países en que éstos existen. En general, estos códigos postulan la independencia de los medios respecto a los poderes políticos y económicos. El periodista queda sujeto a su obligación de actuar con la mayor diligencia posible en el acceso a las fuentes y en el contraste de opiniones confrontadas.
Los medios de comunicación actúan entre la comunidad civil y los poderes políticos en lo que se denomina “esfera pública”. Como disciplina el periodismo se ubica dentro de la sociología.
Por considerarse el periodismo "el cuarto poder", cumple una función muy importantes en los conflictos del mundo dado que, la mala propagación de información o la posibilidad de brindar información a un publico puede ser causa de polémica. Quien decide si se propaga una información es una persona con gran poder ya que puede manipular a las personas por medio de ella. Por ello se dice que el periodismo se debe caracterizar por ser objetivo mas no subjetivo, pues a nadie le debe importar si el periodista le parece mala una información lo importante es brindarla.”
O.k, sabiendo ésto:
Uno puede estar a favor o en contra, puede ser partidario de algunas cosas, puede definitivamente no estar de acuerdo. Realmente también es posible no poner nada de ninguno de los dos lados.
Este país es, y fue siempre, un conjunto de fanáticos impredecibles junto con los medios que no paran un segundo de dar la misma noticia una y otra vez, tapando quizás, otros datos más relevantes, otros sucesos más importantes.
Obviamente sabemos que ya nada es lo que era, esta vez los medios tienen algo por qué luchar: sus intereses. Así, sin desmesura van distorsionando noticias amoldándolas a su beneficio.
Claro está con el asunto interminable del campo y sus retenciones, discursos tranquilos y pacifistas que se transforman, con el filtro de las noticias, en hechos dictatoriales, en reclamos injustificados.
Es realmente una vergüenza que los distintos medios demuestren sin tapujos de qué lado están, más allá de que siempre, desde que las grandes multinacionales coparon al país, el peso de la moneda cobró más importancia que la propia noticia.
Podemos estar de a cuerdo, o en desacuerdo, pero no podemos permitir que el periodismo se convierta en una gran cadena de mentiras, de manejo informativo ridículo e innecesario.
La acción de informar lo más objetivamente posible está olvidada, o por lo menos así parece.
Pero está en cada uno de nosotros no consumir lo que nos quieren vender sin importar lo que nos parezca justo. No puede ser que cada vez que la contraparte cometa un error, adrede o no, las oposiciones de este País, (las viejas oposiciones, las de siempre, vale aclarar) se comiencen a inflar como sapos, gritando y raspando una situación que ya está más para el olvido y el acuerdo que para la confrontación.
Hieren susceptibilidades cuando se habla de dictaduras, cuando se habla de Dios y la patria como único partido contrapuesto. Duelen pieles cuando se agrede al color, sin importar los valores de la lucha, angustia saber que si esos señores pudieran, volveríamos tranquilamente a los años 70´ porque “estábamos mejor”.
Es triste ver cómo se manejan los hilos, que además de todo esto, son visibles y no procuran ocultar.
19 de junio de 2008
Demasiados filtros
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8 comentarios:
Creo que seria ingenuo pensar en la existencia del periodismo independiente. Ya que la función de este nunca fue la informar la verdad, sino la de informar SU verdad (o la del diario).
Sabiendo eso, cosa que todos saben, sí de ahí sos tan boludo de cometerte lo que te venden el problema ya es algo personal.
Por eso la gran frase (aplicable a cualquier cosa):
Cada país tiene los periodistas que se merece.
comerte* =P
Bueno pero la obviedad ya molesta, que sea así no significa que esté bien, y menos significa que sea justificable.
Pero quien determina lo que esta bien o esta mal?
Desde el momento que determinas eso, ya empieza a surgir la imparcialidad.
es imposible la objetividad o parcialidad, como acá se llama. Desde el vamos, somos seres que procesan su realidad a través del filto de sus vivencias, recuerdos, angustias y limitacions sociales. De hecho, la realidad no existe; y si existiera, no podríamos acceder NUNCA a ella.
Sin embargo, creo que sí hay periodismos independientes: chicos, pero los hay. Aquellos que tienen blog y no se dejan guiar por la agenda informativa de los grandes diarios argentinos, funcionan como periodismo independiente. Es claro, igual, que la independencia es relativa, porque somos seres sociales y estamos determinados y circunscriptos a la sociedad en la que estamos, en la que se manejan valores, criterios, verdades y urgencias predetrminadas.
Capaz deberíamos definir con un poco más de profundidad los términos "independencia", "verdad", "imparcialidad", "parcialidad", etcétera.
En relación a esta frase (Cada país tiene los periodistas que se merece), quiero acotar que es una manera espantosa de volverse sumiso antes los hechos que agobian. No hay que menospreciar el potencial humano, ni acá ni en ningún lugar.
Una cosa es que el periodismo esté influenciado por ideas, a ver... si vamos al caso el diario Clarín (centro-izq) La Nación (derecha); Página 12 (izq). Perfecto, eso es desde hace muchísimo tiempo así y está bien!!!, ahora.. cuando los intereses no son ideológicos sino monetarios, ahí estamos en un problema, porque si seguimos la cadena: el dinero da poder y el poder corrompe.
No hablo de un periodismo puro, un periodismo simplemente con la notica porque sería imposible, hablo de la cantidad de mentiras que se mueven de un lado a otro, sólo porque o vende más, o por el paro venden menos, porque acciones y tierras les sobran.
Entonces esta discución se fue de la línea a la cual me dirijía. No hablaba de la simpleza de la objetivadad (que concuerdo: es inexistente en cada cosa que hacemos) sino de los frívolos manejos que tocan la puerta de los gerentes y directores cada cinco minutos.
Che, Clarín no fue nunca de centro izquierda (y menos ahora!!!) No compres ese discursito, Ferminita!!
No me voy a poner a discutir, pero hubo una época en que sí, indefectiblemente era centro, era izquierda, (más allá que siempre iba a donde soplaba el viento), y no compro nada porque no tengo plata... este oficio es una horrible explotación sin sentido, bah, el sentido está, más plata para el señor...
(Brenchulis i missyou soooo)
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